La fama llevó a Paco de Benito, uno de los campeones de Pasapalabra, a la isla de Supervivientes. Fran González, sin embargo, no se ve en ésas. "A mí a lo mejor me da por comerme a alguien", bromea. ¿Y a Gran Hermano?: "¿Pero me ves a mí ahí dentro?... A lo mejor armo la de dios", se ríe. Estrella televisiva del momento tras 168 tardes conquistando a la audiencia, él tiene claro que lo suyo sigue siendo la biología. "Yo no cierro puertas en ningún caso, pero la televisión no es lo mío", confiesa. "Lo mío es estar en un laboratorio mirando cosillas y estudiando", continúa en una entrevista con este diario. "Ha sido un placer conocer la tele por dentro, pero ahí queda. Tampoco me llama la atención tanto", zanja un día después de emitirse el programa con el que conquistó el bote de 1.542.000 euros.
Realmente Fran no sale millonario del programa de Telecinco porque Hacienda se llevará un buen pico: "Me quitarán un 46% más o menos", calcula a ojo a la espera de que los asesores fiscales le aclaren las cuentas. Dinero suficiente, en cualquier caso, para cambiarle la vida a cualquiera, aunque él prefiere mantener el paso. "Me gustaría dedicar parte del dinero a seguir con mi formación, estudiar algún curso más, salir al extranjero a perfeccionar el inglés y aprender otros idiomas", explica. De momento, sigue estudiando el máster sobre virus que estaba cursando en la Universidad Complutense durante la grabación del programa. Y cuando acabe, en junio, ya se dará alguna de las alegrías de las que habló cuando el bote sólo era una posibilidad remota: viajar a Grecia y a Japón, por ejemplo.
Entre el futuro destino del premio no olvida una parte para desahogar a su familia y algo de apoyo a la ciencia en España, porque pese al gran pellizco de Hacienda, con el nivel de inversión en I+D+i que se hace en nuestro país es poco probable que ese dinero acabe en la investigación. "Es un subidón y todavía no lo he acabado de asumir", declara aún despistado por el enorme logro y por varias horas atendiendo a los periodistas.
Con quien está en deuda es con Charles Renard, "ingeniero francés que, junto a Arthur C. Krebs, construyó el dirigible militar La France en 1884" -según rezaba la pregunta definitiva que le dio el bote-. Antes de contestar le confesó a Christian Gálvez que estaba dudando entre dos repuestas. La otra opción que tenía en mente era Franz Reichelt (un tipo que en 1912 saltó desde la Torre Eiffel para probar un paracaídas y se mató), pero Fran eligió bien.
Pese a que durante su paso por el programa ha estudiado mucho para preparar las pruebas -"me vi todos los roscos en Internet, me apuntaba las palabras raritas y me hice un índice con etimologías sobre la base del griego y el latín para intentar sacar cosas que no supiera por esa vía"-, la calve que le sirvió para destapar el bote no formaba parte de su entrenamiento. "Hace unos meses leí una historia de la aviación y se hacía alusión a ese señor [Charles Renard]", revela. "Era una lectura normal. Ese libro no lo tenía preparado para estudiarlo concretamente para Pasapalabra", comenta.
Algunos deportistas cuando ganan una medalla en los Juegos Olímpicos se hacen un tatuaje para recordar siempre el momento. "Conseguir el bote es lo más importante que he conseguido en mi vida", reconoce Fran, pero: "No me gustan mucho los tatuajes y además no tengo tampoco cuerpo específicamente para lucirlo, así que sería una pena". De momento, en lo que piensa es en relajarse y tener tranquilidad. "Un descansito me va a venir muy bien para estar con mis padres, que son las personas más importantes de mi vida. Se lo debo todo y quiero estar cuanto más tiempo con ellos mejor", afirma: "Esa es mi filosofía de vida".
Fran González conquistó el bote de Pasapalabra ante más de 4 millones de espectadores (26,2% de share) en la emisión más vista de la historia del programa. Y aunque él no ve su futuro vinculado a la televisión, sus fans podrán seguir viéndole de momento aún un tiempo. Telecinco ha preparado una serie de programas especiales bajo el título Academia de Pasapalabra que reunirán a los grandes campeones del rosco, entre ellos al propio Fran González y también al superviviente Paco de Benito.
